adj.
Perteneciente o relativo al islam.
Nota ampliatoria:
Arte. Término usado para indicar la producción artística de países de religión islámica. El Islam ha originado una civilización arústica espiritualmente compacta y se ha configurado a lo largo de lo siglos. Empezó su proceso histórico en la segunda mitad del siglo VII con la dinastía de los califas Omeyas y el traslado de la capital de Medina a Damasco. Tuvo su más clara expresión en la mezquita, difundida en todos los países conquistados por el Islam. Se inició un segundo período, bajo la dinastía Abásidas, y el centro político y cultural del mundo musulmán se desplazó a la Mesopotamia. Más tarde (siglo XI) los turcos Seldjúcidas conquistaron todo el Asia anterior y determinaron un profundo cambio en el gusto artístico. En Egipto y Siria se desarrolló el período Fatimí (969-1171). El Cairo, fue uno de los mayores centros culturales del mundo. En oriente se originó una nueva fase persa-mongola (siglo XIV), encauzada por las conquistas de Tamerlán, que hizo de Samarcanda, un centro de arte. En el siglo XVI hubo en Persia un renacimiento nacional bajo los Safavíes, mientras en la India el imperio Mogol dio vida a nuevas corrientes artísticas. En occidente se desarrolló en España donde el califato de Córdoba fue un centro de prestigio artístico cultural; siguió una evolución autónoma bajo la influencia de los Almorávides (1086-1146) y de los Almohades (1146-127S) culminando en el esplendor del reino nazarí.
Nota ampliatoria:
Arquitectura. Entre los edificios del Islam dos ocupan desde los orígenes un puesto significativo: la Qaaba en La Meca y la mezquita de Omar, llamada Cúpula de la Roca, erigida en Jerusalén en 691 como relicario para proteger la roca sagrada. Pero el lugar de culto que concentra en sí gran parte de la producción arústica del Islam es la mezquita. La mezquita, llamada "de patio" de la época más antigua, está caracterizada por un amplio patio interno (sahn), cerrado a oriente hacia La Meca por la sala de oraciones (haran). El techo plano se apoya sobre arcos de medio punto sostenidos por columnas en hiladas paralelas, a veces con doble fila de arcos sobrepuestos (Córdoba). La pared de la sala de oración se hallaba señalizada por un nicho (mihrab). Al lado del tipo de mezquita con patio (la Gran Mezquita de Damasco iniciada en 706), se desarrolló en Persia la mezquita de iwan (sala cubierta de bóveda y abierta en el frente). Existe un segundo tipo de mezquita con planta en forma de cruz con cuatro grandes portales en iwan que introducen en el patio interno, que alcanzó expresiones de notable importancia bajo los Seldjúcidas (mezquita del Viernes en Isfahan). El elemento característico de la mezquita es el minarete, introducido desde la época omeya: colocado sobre el frente exterior y en eje con el mihrab, en occidente presenta una planta cuadrada, mientras que en el Irán tiene forma de caña.
Nota ampliatoria:
Mausoleos. Los edificios funerarios presentan dimensiones relativamente modestas. Los soberanos turcos fueron los primeros en construir torres funerarias de planta poligonal o redonda. Al lado de estas torres se afirmó pronto el mausoleo de cúpula (tumba de Timur en Samarcanda 1405). Este tipo de monumento tuvo también un gran desarrollo bajo los Safavíes: la mezquita funeraria de Arbadil (Persia) es el edificio más notable de este período (siglo XVI). En la India, bajo los emperadores Mogol, los mausoleos presentan estructuras más ligeras: el más famoso es el Taj Mahal cerca de Agra (1630-48).
Nota ampliatoria:
Arquitectura Civil. Los Omeyas construyeron en el desierto sus residencias más representativas: palacios/castillo de planta cuadrada reforzada por torres. La más notable de estas residencias es el castillo de Msatta con la tripartición: la parte anterior con los almacenes y el cuerpo de guardia; el patio de honor con aula basilical de triple ábside y sala del trono; al final, los apartamentos privados del califa. En España se conserva un incompleto ejemplo de este tipo de edificación en la Alhambra de Granada y en el Alcázar de Sevilla. En la India se dan ambientes muy grandes con elementos arquitectónicos persas e hindúes en los palacios de la época Mogol. Entre los edificios de utilidad pública, el más importante era el caravasar, construido a lo largo de las vías principales como albergue. A menudo están fortificados, tienen vestíbulos con iwan dispuestos en cruz, habitaciones que sirven para almacén, establos y habitación. En la construcción de los baños, los árabes siguieron la tradición romana, manteniendo la misma disposición (apodyteria (guardarropas), calidarium (baño caliente) y tepidarium (sala de baños tibios).
Nota ampliatoria:
Decoración. La transposición en función decorativa de elementos estructurales es típica de la arquitectura musulmana. Ya en el siglo X, en Córdoba, se modificó el arco y asumió la forma de herradura, de hoja, en zig-zag o trilobulado, mientras que en Granada se alcanza el arco escalonado, gradualmente ascensional. Desde el principio se emplearon ceras y estucos de vivaz efecto decorativo. En España se afirmó el empleo del mosaico de cerámica con motivos geométricos, mientras que en Irán alcanzó gran perfección el dibujo curvilíneo. En el siglo XV, en Turkestán y, desde el final del siglo XVI, en Persia, el mosaico fue sustituido por piezas generalmente cuadradas. Los turcos las fabricaron en enormes cantidades para decorar las mezquitas y los palacios de Estambul y posteriormente difundieron su uso en todo el imperio otomano. Las artes menores se mantuvieron hasta el siglo XVIII en un nivel altísimo: son notables las miniaturas, la elaboración de tejidos, de alfombras y de metales (ataujía) y la producción de vidrios esmaltados y dorados.